Vinos Rosé ¿Qué son y cómo se producen?

Descubriendo el Encanto de los Vinos Rosé Chilenos

Los vinos Rosé, con su distintivo color rosa pálido, han ganado popularidad en todo el mundo en los últimos años. Pero, ¿cuál es su origen y qué los hace tan especiales? Este artículo te lleva a través del encantador mundo de los vinos Rosé, destacando su origen, producción, y especialmente su presencia en Chile, una región conocida por producir algunos de los mejores vinos Rosé del mundo.

Rosé

Origen y Producción de los Vinos Rosé

Los vinos Rosé tienen sus raíces en la región francesa de Provenza, donde se producían mediante el método de sangrado de los tanques de vino tinto durante la fermentación. Este proceso extrae el jugo (mosto) después de un corto contacto con las pieles de las uvas tintas, lo que le da al vino su característico color rosado y sabores únicos. En detalle sería así:

1.- Selección de Uvas: Si bien se puede hacer este tipo de vinos con cualquier cepa, las más comunas son: Garnacha, Syrah, Pinot Noir y Tempranillo, entre otras.

2.- Cosecha: Este proceso puede ser manual o a través de máquinas. La importancia de este proceso puede marcar el nivel de azucar, acidez y los aromas, lo que influirá en la calidad del vino.

3.- Macerado y Prensado: Aquí empezamos con la parte crucial en donde lograremos nuestro vino rosado.

a)       Maceración Corta: Las uvas se prensan ligeramente y las pieles se dejan en contacto con el jugo (mosto) durante un corto período, que puede variar de unas pocas horas a un día. Luego, las pieles se retiran y el mosto continúa su fermentación sin ellas. El tiempo de contacto determina la intensidad del color del vino rosado.

b)      Sangrado: Este método se utiliza generalmente cuando se produce vino tinto y rosado simultáneamente. Después de una breve maceración, una parte del mosto se "sangra" y se separa para hacer vino rosado. Este método tiende a producir vinos rosados con más cuerpo y color.

c)       Prensado Directo: Las uvas se prensan inmediatamente después de la cosecha sin maceración, y el jugo se fermenta sin contacto con las pieles. Este método produce vinos rosados muy pálidos y delicados.

4.- Fermentación: El mosto se traslada a tanques de fermentación, donde se añaden levaduras para convertir los azúcares en alcohol. La fermentación del vino rosado suele realizarse a temperaturas más bajas que la del vino tinto, entre 12°C y 22°C (54°F y 72°F), para preservar los aromas frutales y la frescura.

5.- Clarificación y Estabilización: Después de la fermentación, el vino se clarifica para remover partículas y sedimentos. Posteriormente, se estabiliza para prevenir cambios indeseados, ajustando aspectos como la acidez y eliminando compuestos que podrían causar turbidez.

6.- Maduración: Aunque muchos vinos rosados están diseñados para ser consumidos jóvenes, algunos pueden beneficiarse de un corto período de maduración en tanques o barricas para desarrollar complejidad.

7.- Embotellado: Finalmente, el vino rosado se filtra y se embotella. La elección del momento de embotellado es crucial para preservar la frescura y las características aromáticas del vino.

Proceso Rosé

Destinos Emblemáticos de los Vinos Rosé

Si bien los vinos Rosé se producen en todo el mundo, algunas regiones son especialmente conocidas por su excelente calidad. Provenza, en Francia, sigue siendo uno de los principales productores, pero también destacan lugares como la región del Loira, en Francia, y la región del Alentejo, en Portugal.

En Chile, los valles vitivinícolas más destacados para la producción de vinos Rosé son el Valle de Casablanca y el Valle de Colchagua. Estas regiones ofrecen condiciones climáticas ideales, con días soleados y noches frescas, que permiten a las uvas desarrollar sabores frutales y frescos, perfectos para la elaboración de vinos Rosé de alta calidad.

Los vinos Rosé son conocidos por su versatilidad y capacidad para maridar con una amplia variedad de platos. Su frescura y ligereza los hacen ideales para acompañar comidas ligeras, como ensaladas, mariscos, sushi, quesos suaves y platos de pollo. También son una excelente opción para disfrutar en una tarde soleada de verano.

Tres Vinos Rosé Chilenos para Descubrir

1)    Viña Las Cinco Hermanas Rosé: Este vino chileno del valle de Aconcagua, ofrece una expresión fresca y frutal, con notas de durazno blanquillo, damasco y frutillas maduras, de acidez equilibrada y refrescante, de final largo. Perfecto para disfrutar en cualquier ocasión.

2)    Viña Ranquilhue, Coronel del Maule, Rosé: Este vino proveniente de parras centenarias, destaca por su frescor, Con su color rosado brillante y aromas a frutas como duraznos y damascos, este vino ofrece una experiencia vibrante en el paladar, con una boca untuosa, de agradable acidez. Ideal para acompañar una tarde de picnic o una cena al aire libre.

3)    Viña Maturana Winery, Rosado: Elaborado principalmente con uvas Syrah, este vino Rosé chileno del valle de Colchagua, presenta una elegante combinación de frutas rojas y grocellas, con un final suave y refrescante. Perfecto para compartir con amigos en una tarde relajada.

En resumen, este tipo de vino es una opción refrescante y versátil que no debe faltar en tu mesa. Ya sea en una comida ligera o en una celebración especial, estos vinos rosados te conquistarán con su encanto único y su delicioso sabor.

 

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