Publicado : 08-11-2022

Cómo catar un vino, paso a paso

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A pesar de lo que la gente comúnmente piensa, catar es algo bastante sencillo.

El objetivo principal de catar vinos es reconocer y analizar las sensaciones y sabores que percibimos al momento de presentarnos frente a un vino, de manera de mejorar nuestra experiencia.

Es común escuchar a sommeliers o gente más entendida en el tema, hablar de que un vino tiene olor a Chocolate, Café, Limón, hasta los más rebuscados hablan de espárragos, Cuero, etc. Pero… ¿Es normal no sentir ninguno de esos aromas?, Pues claro que sí, ya que el olfato es un sentido que se va desarrollando con el tiempo, y la experiencia es fundamental para poder explicar y catalogar los aromas que emanan del vino.

Separaremos el proceso en cuatro etapas para catar un vino

Etapa Visual ( Aspecto)
Etapa Olfativa ( Olor)
Etapa Gustativa ( Sabor)
Conclusión

Etapa Visual (Aspecto)

La razón principal por la que debemos observar el aspecto de un vino es porque éste nos puede advertir sobre posibles defectos. Para esto es importante contar con una copa limpia y ojalá tener a mano algo con fondo blanco (una hoja, una servilleta, etc...), de manera de poder apreciar de mejor forma el color y aspecto del vino.

Generalmente los vinos que no están en buen estado presentan colores apagados y posiblemente tendrán toques cafés (lo que no necesariamente implica que el vino esté malo ya generalmente los vinos de añadas antiguas tienen estos toques cafés, sin embargo pueden estar en perfecto estado).

Otro defecto que podemos encontrar puede ser la turbiedad en ciertos vinos, lo que podría indicar algún defecto o que simplemente se ha decidido no filtrarlo por alguna razón enológica.

Comencemos, mire la intensidad… es el vino de Color intenso o pálido? si es un vino tinto es de color rojo con toques morados o un color más café y anaranjado? Generalmente el color morado, es una indicación de vinos jóvenes. Por el contrario si observamos vinos de color café con toques naranjos (o comúnmente llamado color “teja”) es muy posible que estemos bajo la presencia de un vino de mayor edad.

Cuando hablamos de un vino blanco, ¿es el vino de color limón, dorado, o naranjo? Generalmente los vinos de color limón con toques verdes son vinos más jóvenes. Por el contrario, el color naranjo y café indican edad.

Para los vinos rosados, el color rosado-morado brillante, indican que estamos bajo la presencia de un vino joven, y aquellos de color naranjo o café indican vinos más viejos.

Etapa Olfativa (Olor)

El paso siguiente es oler el vino.

Primero inhale el vino sin mover la copa, de esta forma sentirá los aromas más sutiles. Luego mueva el vino de forma circular para que el vino se exprese y libere aromas. Posteriormente haga una inhalación calmada y profunda.

¿Tiene el vino algún olor desagradable?, el defecto más común al oler un vino es el olor a corcho (vino “acorchado”). Cuando este olor se presenta en bajas cantidades esto puede provocar que no se sientan los olores a frutas, pero en niveles altos, esto puede emanar olores a desechos, cartón húmedo o excremento.

Los vinos en mal estado generalmente presentan olores apagados y a oxidación (olor a caramelo o jerez), aunque es importante considerar que hay vinos que se preparan para que tengan esos aromas como por ejemplo el Jerez o el Oporto.

Una vez que olemos el vino, ¿tiene olores intensos?, le recuerda a algo? es importante recalcar que el tema de los aromas es bastante subjetivo y depende mucho de las experiencias pasadas.

Es ideal oler especias, frutas, hortalizas, flores, etc... Para tener un vocabulario y más extenso y poder asociar el vino a alguno de esos elementos.

Se pueden diferenciar tres tipos de aromas, los primarios (los que aporta la variedad de la uva, Los secundarios, que son aquellos procedentes de la fermentación y el terciario que son aquellos que proviene de la crianza o guarda (barricas, duelas, chips, etc.)

Etapa Gustativa (Sabor):

Es cierto que cada persona presenta distintas formas de percibir los sabores.

Hay gente que tiene más desarrollado este sentido que otros, lo que puede provocar opiniones diversas. Sin embargo, hay cosas que generalmente convergen, como por ejemplo el vino es más dulce, más ácido o más tánico.

Sabemos que la lengua tiene ciertas zonas que son más sensibles que otras para percibir determinados sabores, como por ejemplo el dulzor es más fácil detectarlo en la punta de la lengua, la acidez en las zonas laterales y el amargor en la parte de atrás de la lengua.

Para simplificar este proceso, tome un sorbo y deje pasar aire entre sus labios, esto genera que la sensación del vino quede en toda la boca.

Conclusiones:

Una vez que hemos pasado por estas tres etapas anteriores, es momento de sacar conclusiones sobre el vino. ¿Nos gustó o no? Como dice el dicho “en gustos no hay nada escrito” y esto aplica también para el vino. Esta es una de las razones principales que nos motivó a desarrollar esta plataforma, porque finalmente, el mejor vino es que a ti más te gusta.

Pero dejando de lado el gusto personal, lo clave es preguntarse. ¿Es este vino fiel reflejo de su estilo o tipo?, Es un vino de buena calidad o es un vino de mala calidad?

Por ejemplo, un Cabernet Sauvignon con pocos taninos, color apagado o teja y olor a cartón mojado supone un vino de calidad baja o eventualmente defectuoso.